lunes, 31 de mayo de 2010

El día que decidí quemar la cocina

Estaba yo calentando aceite, hace un par de horas, cuando me llamó por telefono un hombre.. un hombre q no se por qué me gusta, ni por qué le gusto yo a él. Él es un hombre de campo, de naturaleza y chorradas zen, que cultiva flores y a veces va descalzo por la calle y ama las criaturas celestes. Y yo.. una curranta nata, estudiante ejemplar, amante del dinero, friki total del mundo del videojuego, que me gustan los zapatos de las personas normales, que soy una borde algo antisocial y hago del sarcasmo un modo de vida.. en fin.. en esto estaba yo pensando mientras él me contaba (y yo no escuchaba) su vida, cuando me acordé del aceite..

He visto como una sartén se convertía en una hoguera y acto seguido, haciendo gala de mis conocimientos de supervivencia, he decidido vaciar una botella de agua encima. Una columna de fuego venida del mismo infierno se ha propulsado hacia arriba. Cuando mi gato estaba ya al borde del colapso nervioso, por suerte se ha apagado solo. Todavía sigue la casa llena de humo y yo creo q voy a comer ensaladas el resto de mi vida..

1 comentario:

  1. Yo me conformo con que comas ensaladas los días que yo no esté en casa...

    ResponderEliminar